Autor: Benjamín Augusto López Rodríguez (Consultor en IdenCity, experto en Smart Cities).

Hoy en día el 70% de la población europea vive en ciudades en las que además se producen dos tercios del PIB de la Unión. Una tendencia al alza que queda perfectamente reflejada en el contexto que la Comisión Europea y ONU-Habitat describen en su informe «Estado de las Ciudades Europeas».

En este reporte, se describe como los sistemas urbanos del viejo continente se sitúan a la vanguardia del cambio social y constituyen el espacio pionero de eclosión de los nuevos retos y oportunidades a los que nos enfrentaremos como civilización en el futuro inmediato.

En consecuencia con este escenario, por primera vez se ha establecido que el desarrollo urbano en Europa se aplique mediante estrategias que planteen acciones integradas como un eje de asignación específico y así conste en el articulado del Reglamento FEDER para el periodo 2014-2020, dejando de ser tan solo una opción como ocurría en la anterior etapa presupuestaria.

Es decir, la Unión Europea apuesta en firme por las ciudades como el principal motor de cambio hacia su futuro y las ciudades deben apostar por la oportunidad de desarrollo que les brinda la Unión a través de los Fondos Estructurales, ¿cómo? Planteando una Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (EDUSI).

La EDUSI supone un salto cualitativo en el concepto de transformación urbana al superar enfoques centrados en la mera renovación física para afrontar el desarrollo de la ciudad desde un punto de vista estratégico e integrado, haciendo frente a la complejidad de los retos actuales en términos económicos, sociales, climáticos, medioambientales y demográficos.

De esta forma, la mayoría de las ciudades españolas han podido realizar un ejercicio de reflexión, participación ciudadana y definición de una estrategia que les proyecta al menos a seis años vista para mejorar el acceso, uso y calidad de las TIC; favorecer el paso a una economía de bajo nivel de emisión de carbono; avanzar en la protección del medio ambiente y la eficiencia de los recursos y promover la inclusión social y lucha contra la pobreza, en consonancia con los cuatro objetivos temáticos propuestos.

En concreto, tras las dos convocatorias y sus respectivas resoluciones del Ministerio de Hacienda, son 123 las entidades locales que han obtenido financiación comunitaria para sus estrategias, después de un riguroso proceso de evaluación en régimen de concurrencia competitiva.

Un dato que refleja el éxito tanto en términos de planteamiento como de afluencia es que, a pesar de haberse consumido prácticamente en su totalidad los 1.012 millones de euros previstos en el Eje 12 del Programa Operativo de Crecimiento Sostenible, el Gobierno asume nuevos fondos para la convocatoria de una tercera convocatoria de EDUSI, inicialmente no prevista.

La administración local española ha demostrado cercanía, capacidad de gestión y responsabilidad a pesar de recortes de presupuesto y competencias, siguiendo al lado de sus vecinos en los momentos más duros de la crisis y siendo capaz de cumplir los objetivos de deuda y estabilidad que le fueron requeridos.

Así, mientras se ponen en marcha las operaciones planteadas en los planes de implementación de las estrategias ya aprobadas, una nueva convocatoria EDUSI que permita obtener financiación para proyectos integrados de desarrollo urbano, debe ser tomada como un reconocimiento al buen hacer de nuestras ciudades y una rúbrica de la confianza depositada en ellas para ser ese motor de cambio hacia el futuro.

Por eso, más allá de una parte fundamental del marco estratégico de la política de cohesión o de un aumento puntual de recursos, las EDUSI constituyen en sí mismas una oportunidad para que nuestras ciudades triunfen tal y como planteaba Edward Glaeser al describirlas como la gran invención del hombre a lo largo de la historia para desarrollar su progreso y prosperidad colectiva.