IdenCity, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, la Fundación ONCE e Ibil han celebrado recientemente una mesa redonda virtual para abordar en qué situación se encuentra actualmente la movilidad en las ciudades españolas y cuáles son las claves para mejorarla en el futuro, teniendo como base los hallazgos aportados por el Índice de Movilidad Sostenible de las ciudades españolas 2020 (IMSCE 2020).

El encuentro online, que se enmarca en la iniciativa de participación ’Diálogo Abierto’ del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) con motivo de la nueva estrategia de movilidad segura, sostenible y conectada 2030, contó con la participación de diversas entidades colaboradoras del Índice. Así, intervinieron Ángeles Marín, directora de la Oficina de la Estrategia de Movilidad del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana; Aitor Arzuaga, director general de Ibil;  José Luis Borau, jefe del Área de Accesibilidad del Medio Físico de la Fundación ONCE; y Laura Moreno, directora de Consultoría de IdenCity, en calidad de moderadora del debate.

Previamente al inicio de la mesa redonda, Marín repasó los 9 ejes en los que pivota la estrategia de movilidad impulsada por el MITMA: movilidad para todos, políticas inversoras, seguridad, bajas emisiones, movilidad inteligente, Cadenas Logísticas Intermodales Inteligentes, conexión con Europa y el mundo, aspectos sociolaborales, así como la evolución y transformación del propio Ministerio.

Moreno, por su parte, centró su intervención en señalar que el Índice de Movilidad Sostenible es un estudio a nivel urbano e interurbano que evalúa los retos y oportunidades del funcionamiento de la movilidad en los territorios desde una perspectiva holística y sistémica, alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). 

Estructurado en seis dimensiones (estructura territorial, oferta y demanda de servicios de movilidad, salud y seguridad, sostenibilidad medioambiental y gestión y gobernanza), el Índice está construido en base a 99 indicadores y cuenta con el respaldo de entidades, tanto públicas como privadas, de referencia que se encuentran trabajando para que las ciudades integren un sistema de movilidad inteligente, conectado, accesible y cada vez más sostenible. Estas entidades son el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Fundación ONCE, IBIL, AECOC, Aena, ALSA, AMETIC, Areas Iberia, Correos, Dirección General de Tráfico – España, Iberia, Ministerio de Sanidad, Renfe, Saba, SEAT y SECE.

Tras la presentación del mismo, la directora de Consultoría de IdenCity hizo hincapié en los principales hallazgos recogidos en el Índice de Movilidad Sostenible de las ciudades españolas 2020, siendo estos los elementos sobre los cuales planeó el debate entre los ponentes.

Hacia una movilidad diseñada para todos

Uno de los aspectos reflejados en el Índice radica en la necesidad de seguir impulsando  la accesibilidad universal. El estudio refleja que solo 4 de las 52 capitales de provincia contemplan de forma sistemática los principios básicos de la accesibilidad universal en sus sistemas de transporte público. En este sentido, Borau señaló que “el transporte público y la movilidad en su conjunto deben ser accesibles  en toda su extensión”, apuntando que además “lo deben hacer de una forma transversal, que incluya todos los ámbitos de la vida, y no pensando solo en las personas con discapacidad, sino también en otros colectivos como las personas mayores, padres con carritos de niños, etc.” 

Pero para que realmente la accesibilidad sea total se deberá de atender -como ya recoge el IMSCE 2020- a toda la cadena de accesibilidad en la movilidad: desde el ticketing, pasando por el diseño de las infraestructuras, la señalización, etc., ya que solo de esta manera se garantizará que los desplazamientos sean cómodos y seguros para el conjunto de la ciudadanía. 

Impulsar alternativas al vehículo propio

Otro de los hallazgos detectados en el Índice que necesitan abordarse en un futuro próximo es la mejora de la oferta de servicios de movilidad. Sobre este aspecto, Ángeles Marín opinaba que “debemos dar alternativas al uso del vehículo privado” y señalaba que esta oferta no debe de circunscribirse únicamente al entorno urbano, “también el ámbito rural, aunque sea más complejo, debe contar con modelos de movilidad compartida que pueden verse facilitados gracias a la digitalización”.

En líneas similares se expresó también el director general de Ibil. Aitor Arzuaga señaló que “en España, la posesión del medio de transporte es algo cultural: queremos ser dueños de nuestro coche, bicicleta, etc.” No obstante, considera que “deberíamos avanzar en la idea de “disfrutar” de ese medio de transporte”, dejando a un lado el sentido de la propiedad del mismo, “sobre todo en los entornos metropolitanos”.

Arzuaga añadió que «el transporte supone el 27% de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en España, y por tanto se debe descarbonizar con intensidad en los próximos años, para entrar en la senda de cumplimiento de los objetivos del acuerdo de París». Sobre este aspecto, el IMSCE recoge que, en 2018, únicamente el 7% de los vehículos matriculados en España tenían distintivo CERO o ECO. No obstante, Arzuaga asegura que la compra de vehículo eléctrico sigue creciendo pese a la pandemia, lo que demuestra una tendencia positiva.

Sobre esta realidad, y con la idea de avanzar en sostenibilidad, el portavoz de Ibil, apuntó que convendría aplicar “la economía circular en la renovación del parque automotor”, es decir, que los vehículos eléctricos utilicen material de los ya existentes para garantizar una transición más sostenible.

Desde el MITMA, Ángeles Marín puso de relieve la importancia de los Fondos Europeos New Generation UE. Según expresó, la prioridad del Ministerio es que estos fondos se inviertan con inteligencia y generen valor real, logrando no solo recuperar el sector del transporte y la movilidad, fuertemente afectado por la pandemia, sino incluso generar nuevas oportunidades. También Aitor Arzuaga los calificó de «game-changers», resaltando la oportunidad excepcional que brindan al sector

La digitalización y la accesibilidad digital como claves

Borau destacó también la buena oportunidad que puede suponer el actual contexto para avanzar en una movilidad más sostenible: “Ahora, con todo lo que ha conllevado la pandemia, es un buen momento para rediseñar, impulsar y repensar lo que necesita el ciudadano”, y aseguró que “desde la Fundación ONCE “tenemos claro que es un buen momento para cambiar, pero sobre todo para pensar en las personas desde todos los ámbitos, también desde el punto de vista de la movilidad sostenible”. En este punto, cabe destacar otro dato que proporciona el IMSCE: más del 40% de las capitales de provincia tienen una app de movilidad no accesible.

Progresar hacia una mejor oferta al ciudadano es también un aspecto clave para el MITMA. Así, la directora de la Oficina de la Estrategia de Movilidad opinaba que “debemos seguir mejorando la experiencia de usuario en el transporte público, y para ello la digitalización es un elemento clave”. En esta dirección, Ángeles Marín anunció los avances que se están llevando a cabo desde el Ministerio para proveer a los operadores de transporte y a las soluciones de movilidad de un punto de acceso a un repositorio que aglutine toda la información de la oferta multimodal generada en el ámbito del transporte y la movilidad.

Sobre la accesibilidad digital, Borau matizó que “es fundamental que las herramientas y las aplicaciones” que se pongan en marcha en el futuro “sean atractivas y accesibles para toda la población” evitando “que alimenten la brecha digital”. De hecho, los Fondos New Generation UE también van dirigidos hacia la digitalización global de toda la sociedad porque, según apuntó Borau, el objetivo es no crear nuevas desigualdades.